Los beneficios de levantarse temprano para hacer ejercicio

Los amantes del deporte somos personas con gran determinación, de eso no cabe duda. Y nos encanta encontrar nuevas formas de aprovechar al máximo los entrenamientos. Por eso muchos atletas (puede que tú seas uno de ellos) disfrutan levantándose temprano para hacer sus rutinas de ejercicio. Es posible que a ciertas personas les parezca una idea descabellada, pero quizá para ti sea una opción viable.

Entonces, ¿cuáles son los beneficios de levantarse a las 5:00 a.m.? Pues bien, te permite encontrar el equilibrio entre los entrenamientos y otros ámbitos de tu vida. Todos sabemos que una mañana da mucho de sí. Al levantarte temprano, dispondrás de tiempo suficiente para dedicarlo a otros asuntos importantes, como trabajar o disfrutar de tu tiempo libre. También significa que podrás hacer ejercicio, estirar o prepararte la comida antes de atender otros compromisos. 

En verano, uno de los grandes beneficios de hacer ejercicio temprano es que podrás aprovechar las horas más frescas del día, lo cual te permitirá rendir más y mejor.

 Y, por si fuera poco, formar parte del club de las 5:00 a.m. es además una oportunidad maravillosa de mantenerte doblemente activo: ¡podrás entrenar por la mañana y por la noche!

Suena bien, ¿verdad? Eso hemos pensado nosotros también. Pero ¿por dónde se empieza? Si te entra sueño solo con pensar en levantarte a las 5:00 a.m., no te preocupes, nosotros te contamos todo lo que debes saber para exprimir las primeras horas de la madrugada.

Despertarse a las 5:00 de la mañana para entrenar: ¿cuáles son los beneficios?

¿Listo para darlo todo? Pues claro que sí. Sigue estos consejos para levantarte temprano e incorporar una buena sesión de ejercicios a tu rutina matutina.

 

  

[H3] 1. Prepáralo todo la noche anterior

Con el fin de conseguir que las 5:00 de la mañana se convierta en tu hora habitual, póntelo fácil para salir de la cama. La noche de antes, deja preparada la ropa y todo lo que vayas a necesitar, así como una canción de motivación. De esta manera te ahorrarás un tiempo precioso que podrás dedicar a dormir.

  2. Descansa las horas suficientes

El descanso es un pilar esencial en cualquier rutina de entrenamiento. Así que, si quieres levantarte pronto, tendrás que acostarte pronto. No son solo unos ejercicios, es un esfuerzo importante. Piensa en cuántas horas necesitas dormir para descansar lo suficiente y, con esa referencia, calcula a qué hora tienes que irte a la cama. De otra manera, no conseguirás mantener este ritmo mucho tiempo. 

3. Adelanta la hora del despertador progresivamente 

Es posible que las 5:00 de la mañana te parezca una hora un tanto intempestiva. Es normal, hay personas a las que les resulta difícil madrugar. Prueba ir adelantando el despertador 30 minutos de forma progresiva, de manera que, si tienes por costumbre levantarte a las 7:00, en pocas semanas estés preparado para dar el gran salto.

4. Consigue un cómplice

¿Todavía no te has acostumbrado al nuevo horario? Busca a alguien que quiera acompañarte en tu cometido, así os motivaréis el uno al otro y te será mucho más fácil alcanzar tu objetivo. Podéis quedar para entrenar juntos o usar alguna de las aplicaciones disponibles para ver vuestro progreso como equipo.

5. Adaptarse es de sabios

Seguro que has oído hablar del «club de las 5:00 a.m.», aunque siempre puedes adaptar la hora de tus entrenamientos a tu horario habitual. Como no existe una regla de oro, lo mejor es que te levantes a una hora con la que te sientas cómodo, como pueden ser por ejemplo las 6:00 o las 7:00. Es una decisión personal, así que tú eliges.

Consejos si quieres empezar a entrenar temprano

¿Qué comer antes del entrenamiento temprano?

Claro que no existe una única respuesta correcta, aunque nosotros recomendamos evitar comer alimentos que sean demasiado pesados antes de entrenar. Un desayuno ligero rico en carbohidratos puede ser una buena opción. De hecho, nosotros te sugeriríamos que optaras simplemente por una fruta o un poco de pan. ¡Y no olvides llenar la botella de agua!

¿Qué comer después del entrenamiento?


Ahora que has terminado la sesión de entrenamiento, después del esfuerzo y el sudor derramado, es importante que repongas tus reservas de energía. Lo ideal en estos casos son las comidas con un buen equilibrio entre carbohidratos y proteínas, y que, por supuesto, sean fáciles de preparar. ¿Hemos despertado tu curiosidad? Si te faltan ideas, échales un vistazo a estos desayunos especialmente pensados para los entrenamientos matutinos.

Es poco probable que te apetezca ponerte a cocinar a las 5:00 de la mañana. Una solución interesante sería dejar un poco de avena o chía en reposo para que se vaya empapando a lo largo de la noche. También le puedes añadir fruta dependiendo de la época del año, como fresas en verano, manzanas y nueces en invierno, o plátano con un toque de canela todo el año. 

Los yogures de YoPRO con un poco de granola casera también son una buena opción para después de entrenar. La explicación es muy sencilla: la granola se elabora a partir de granos y cereales y aporta minerales, carbohidratos y fibras, mientras que el yogur es una estupenda fuente de proteínas que ayuda a los músculos a recuperarse tras el entrenamiento. ¡Y no olvides hidratarte! Con un té, una infusión... ¡Pon ya el agua a hervir!

Y para empezar el día con fuerza, prueba alguno de estos deliciosos desayunos ricos en proteínas. 

Lo más importante es que vayas probando hasta encontrar el momento que mejor se adapte a ti. El club de las 5:00 a.m. te brinda la oportunidad de formar parte de una comunidad de valientes dispuestos a empezar el día con energía mientras el resto del mundo duerme. Y tú, ¿estás preparado para aprovechar todos los beneficios de hacer ejercicio temprano?